Ferécides decía que Zeus se había transformado en Amor en el momento de crear, pues había conformado el orden del mundo a partír de los contrarios, y le había infundido la proporción y la amistad y había sembrado en todas las cosas la identidad y la unidad que se esparce a través del universo.
(Ferécides fue un sabio sirio de comienzos del siglo VI y que fué, posiblemente maestro de Pitágoras.)
S.Weil, Intuiciones Precristianas
El aspecto exterior solo engaña a los necios, la muerte y al diablo, porque la riqueza del corazón es invisible para ellos (Clemente de Alejandría)
Porque, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; sólo que no toméis de esa libertad pretexto para la carne; antes al contrario, servíos por amor los unos a los otros. Gal 5,13
Materiales didácticos y consultas espirituales para vivir el Evangelio de Jesucristo siguiendo a san Francisco de Asís
martes, 23 de febrero de 2016
miércoles, 17 de febrero de 2016
¿DERECHO? A MATAR
Sin ser, todavía, una declaración
categórica (porque no tienen mayoría, aún), un tribunal en la ONU
se ha encargado de “sentar jurisprudencia”, declarando el aborto
como un derecho, y, si Dios no lo remedia, seguirá su curso el plan
trazado por los dueños.
Es la mediocridad, incoherencia e
ignorancia de los políticos, en convivencia con el “laissez faire”
de la masa social habilitada, lo que genera un caldo de cultivo en
que los nuevos demiurgos modernos (con avatar y efectos especiales)
actúen con impunidad y sin obstáculos. ¡Es tan grande su ilusión
de omnipotencia, que se olvidan que solamente son “demi”! (Tal
vez no llegan ni a necios zarramplines de brujo).
Se hacen la ilusión de que su culpa no
será descubierta ni aborrecida (Sl 35,3)
No les basta con condenar a un gran número
de la población mundial al ostracismo y a la muerte social, por
descarte, que pretenden adelantar sus maquinaciones en el curso del
.tiempo vital. El sueño de aquel degenerado que quería una África
sin africanos.
Y tomando la palabra, les enseñaba
diciendo: « Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos
es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos porque ellos
posseerán en herencia la tierra.Bienaventurados los que lloran,
porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre
y sed de la justicia, porque ellos serán saciados
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia Bienaventurados los limpios de
corazón, porque ellos verán a Dios Bienaventurados los que trabajan
por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por
causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos
Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con
mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
Alegraos y regocijaos, porque vuestra
recompensa será grande en los cielos;
Mt,5
martes, 9 de febrero de 2016
MIRAR A LOS DIFERENTES
Las diferencias entre las personas y
comunidades a veces son incómodas, pero el Espíritu Santo, que suscita esa diversidad,
puede sacar de
todo algo bueno y convertirlo en un dinamismo evangelizador que actúa por atracción.
La diversidad tiene que ser siempre reconciliada con la ayuda del Espíritu Santo; sólo Él
puede suscitar la diversidad, la pluralidad, la multiplicidad y, al mismo tiempo, realizar la unidad. En
cambio,
cuando somos nosotros los que pretendemos la diversidad y nos encerramos en nuestros
particularismos, en nuestros exclusivismos, provocamos la división y, por otra parte,
cuando somos nosotros quienes queremos construir la unidad con nuestros planes humanos, terminamos
por
imponer la uniformidad, la homologación. Esto no ayuda a la misión de la Iglesia.
(Número 131 de la
exhortación del Papa Francisco, la Alegria del Evangelio)
martes, 2 de febrero de 2016
SER DIFERENTE
Hay un consenso muy
generalizado del valor que supone la aceptación del hecho que seamos
diferentes. Es un valor humano porque “lo natural” es que
tendamos a “lo semejante”. En el reino animal, los depredadores
lo son con los distintos, normalmente. En la medida que la razón y
el sentimiento (aumentando
pasión visceral) se retiran en el humano, se asemeja más al animal.
A pesar de este avance
en la humanidad, (sólo se ha quedado para una minoría y para un
elenco de “derechos” que mostraré a mi conveniencia), y cada día
hay menos gente capaz de proponerse el esfuerzo necesario para vencer
mis propias diferencias (las que me favorecen) para igualarme con el diferente (igualdad de derechos y oportunidades).
Los signos son claros:
la aparición de la violencia sin control es mucho más frecuente, el
intercambio entre diferentes grupos humanos (desde cofradías hasta
tribus urbanas) se ha vuelto casi nulo, y ha aumentado la hostilidad en las respuestas.
La solución de la
“discriminación positiva” es el pez que se muerde la cola.¿Cómo
será posible combatir un defecto indiscriminadamente sin herir al
propio sujeto? ¿Cómo superaré una diferencia, creando más
barreras? ¿Cómo podremos entender la defensa de los privilegios
(nación, raza, condición social, religiosa, política...), siendo discriminantes con los diferentes?
No es posible superar
diferencias, ni integrar a los diferentes, si no es desde una unidad. El método de “todos ganan”
sólo es válido si lo aplicamos globalmente, en la totalidad de la
persona y su circunstancia.
Pues, así como
nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos miembros, y no desempeñan
todos los miembros la misma función, 5 así también nosotros,
siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo,
siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros. Teniendo
dones diferentes, según la gracia que nos ha sido dada. 1Cor 12, 4-6
Dichoso aquel siervo que no se enaltece más por él bien que el Señor dice y obra por su medio, que por el que dice y obra por medio de otro. Comete pecado quien prefiere recibir de su prójimo mientras él no quiere dar de sí al Señor Dios.Adm 17.
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