Seguimos celebrando la Impresión de
las Llagas en el cuerpo de san Francisco de Asis. ¿Tiene sentido?
Pero, no! la pregunta esta mal formulada: ¿Tiene sentido para
nosotros, para mí, para tí? Formulada así ya no importa el sentido
general, sólo el que yo-tú-nosotros, le demos.
El número de llagados en el mundo esta
aumentando, con llagas cada vez más profundas. Y de muchas personas
heridas solo se percibe resentimiento y marginación. Ya apenas
quedan ni perros que se compadezcan y se las laman como al pobre
Lázaro.
En Francisco la identificación con el
Cristo Sufriente le hizo desear compartir ese mismo sacrificio
salvador. Las llagas para él no solo fueron signos de salvación
sino oportunidad de compartir con el Sufriente y no precisamente su
dolor -que no es posible- sino su deseo amoroso y su destino.
Vosotros, todos los que pasáis por el camino, / mirad y ved si hay dolor como mi dolor
(Lam 1,12).
-Porque muchos perros me acorralaron; / me cercó la reunión de los malhechores
-Porque muchos perros me acorralaron; / me cercó la reunión de los malhechores
(Sal 21,17).
-Y ellos me miraron y contemplaron, / se dividieron mis vestidos y echaron a suerte mi túnica (Sal 21,18 - 19).
-Taladraron mis manos y mis pies / y contaron todos mis huesos
-Y ellos me miraron y contemplaron, / se dividieron mis vestidos y echaron a suerte mi túnica (Sal 21,18 - 19).
-Taladraron mis manos y mis pies / y contaron todos mis huesos
(Sal 21,17 - 18).
-Abrieron su boca contra mí / como león que atrapa y ruge
(Sal 21,14).
-derramado estoy como el agua, / y mis huesos todos están dislocados
-Abrieron su boca contra mí / como león que atrapa y ruge
(Sal 21,14).
-derramado estoy como el agua, / y mis huesos todos están dislocados
(Sal 21,15).
-Y mi corazón se parece a cera derretida / en medio de mis entrañas
-Y mi corazón se parece a cera derretida / en medio de mis entrañas
(Sal 21,15).
-Como una teja se secó mi fuerza, / y mi lengua se me pegó al paladar
-Como una teja se secó mi fuerza, / y mi lengua se me pegó al paladar
(Sal 21,16).
-Y para comer me dieron hiel, / y en mi sed me dieron vinagre
-Y para comer me dieron hiel, / y en mi sed me dieron vinagre
(Sal 68,22).
-Y me llevaron al polvo de la muerte (cf. Sal 21,16) / y aumentaron el dolor de mis llagas
-Y me llevaron al polvo de la muerte (cf. Sal 21,16) / y aumentaron el dolor de mis llagas
(Sal 68,27).
-Me dormí y desperté (Sal 3,6), / y mi Padre santísimo me acogió con gloria
-Me dormí y desperté (Sal 3,6), / y mi Padre santísimo me acogió con gloria
(cf. Sal 72,24).
OFICIO DE LA PASIÓN SALMO 6
OFICIO DE LA PASIÓN SALMO 6