Hoy, como ciclo C, la titurgia nos ofrece la representación de la coronación real de Jesús Nazareno.
No sabemos si Lucas asistió a una de las coronaciones a las que eran
tan aficionados los reyes (y no lo son más hoy en día, porque no
les dejan) ó, incluso, la del mismo César.
¿Qué rey que busca la
aprobación de sus subditos, no empieza con una medida de gracia?
-“perdónales, porque no saben lo que hacen”
Hay que ser generoso
con los soldados que sirven, repartiendo presentes para todos ellos…
“Se repartieron su ropa echándola a suerte”.
El pueblo, lejos,
mirando
Los jefes y autoridades
se deshacen en elogios, los vates recitan sus versos…”los
jefes se burlaban de él”… hasta los soldados se atrevían a
burlarse de él.
Grandes carteles
anunciadores de los títulos que recibe… “Encima de él, había
una inscripción: Este es el rey de los judíos”
Los testigos validantes
del momento de la coronación son los más cercanos al rey, de igual
rango y nobleza… “junto a él, dos malhechores, uno a la
derecha y otro a la izquierda
Para el momento clave
de la coronación se buscaba alguien de máximo rango y autoridad (El
papa, o algún otro rey o emperandor de gran reconocimiento para los
participantes)y es el encargado de pronunciar la fórmula
entronizadora… “Jesús, cuando llegues a tu reino, acuérdate
de mí” (el otro, lo insultaba)
Y, coronado, anuncia su
primera disposición real… “Te aseguro que hoy estarás
conmigo en el paraíso”
Lucas remata la escena
diciendo que, al mediodía, el sol se oscurece y el telón () se
rasga…
Podemos repetir con
Teresa de Ávila: “no me extraña que tengas tan pocos amigos”
¡VENGA A NOSOTROS TU REINO, SEÑOR!