sábado, 31 de marzo de 2012

CLARA DE ASIS, EL DOMINGO DE RAMOS

El domingo de Ramos de 1212, hace precisamente 800 años, Clara Favarone se une a la locura de Francisco en la forma de vida que el papa Inocencio III había aprobado tres años antes. En diciembre cumplirá 18 años.
¿Quién y cómo decidieron este momento? Porque sí que es claro que necesitó de muchas complicidades para llevar a buen término su proyecto.
Dicen que fue el obispo de Asís,Guido, que entregando un ramo a una Clara engalanada y deslumbrante,  en un momento del amplio ritual del Domingo de Ramos otorgaba su beneplácito. ¿O fue Francisco el que enamorado de la liturgia del día la propuso? ¿O, simplemente fue el momento oportuno, su kairós personal?
Es dificil para nuestras mentes racionalizadoras y narcisistas entender y vibrar con una aventura semejante. Ni siquiera en un lenguaje cinematográfico se han atrevido a contar esa bajada de Asís a la Porciúncula, saliendo de su casa por el portón donde sacaban los féretros, recorriendo las empinadas calles empedradas, amparada por la oscuridad de los soportales y atisbando en cada esquina, atravesando la muralla (!), recorriendo la campiña asisiense para llegar a la pequeña ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, la Porciúncula donde los hermanos en vigilia le reciben y, a la luz de las antorchas, Francisco la tonsura y la viste con un hábito de tela de saco, dando inicio a 41 años de vida de amor.
Una vida que se apagó solamente despues de recibir del papa Inocencio IV, la aprobación de su regla y su particular Privilegio de la Pobreza, de Inocencio III y reconfirmada por el anterior papa Gregorio IX. Su alianza con Francisco en Cristo Jesús.

Pidamos a nuestra madre-hermana Clara que interceda para que nuestro caminar también pueda contar con alguna de las antorchas que a ella la guiaron.

sábado, 24 de marzo de 2012

GLAMOUR, SED Y APROPIACIÓN

El mito que nos refleja en nuestros dias es el de Narciso. Pero desde que el espejo de Platón se deformó, la figura de Narciso también está un poco deformada. Tanto que la figura de Narciso se alía con la de Dioniso creando la actual "cultura estética" que, según Lukács, es la cultura de la equivalencia universal, del mo(vi)mentum impaciente, incapaz de esperar y de "profesar", incapaz de volver incesantemente sobre un mismo objeto y por lo tanto, sin memoria...*

Pero serán, precisamente los grandes espíritus de esta época -los supervivientes a la tentaciónes narcista-dionisíacas- los que a través de la "facultad falsificadora del arte" y de la -necesaria- apertura al ser, nos posibiliten alcanzar una nueva dimensión de la Verdad y de la compresión metafísica del ser.

Por eso, desde la humildad y reconocimiento de nuestra condición humana, meditaremos en ese "sin sentido" aparente y en esa desfiguración -ni siquiera humano parece (Sl. 21)- de ese Cristo entregado por nosotros. Y renovemos cada día, con Francisco y Clara, nuestra decisión de desapropiación activa (restituyendo) dejándonos enseñar por Cristo.

(* la cita esta tomada de M.Cacciari. El Dios que baila. Versión electrónica. El apunte entero es una reacción sugerida por alguna de las ideas que en él se exponen.)

martes, 13 de marzo de 2012

LA CRUZ, LA GLORIA y LA ESPERANZA

La cruz y la gloria son dos caras de la misma moneda. Solo que, muchas veces, los crucificados de la Tierra tienen la sensación (y algo más que sensación) de que la moneda esta amañada.
Sobre lo que significa "cruz" podemos ponernos de acuerdo con facilidad; sólo es cuestión de grado para converger. No ocurre lo mismo con la gloria. (Lo mismo que pasa en el caso de las necesidades y los remanentes/sobrantes).
En la Biblia está explicado con el mito de Lámek.(Gn 4,23). Lámek "mató a un hombre por una herida que le hizo y a un muchacho, por una magulladura". Por esas "glorias" él esperaba ser vengado, no siete veces como su antepasado, sino setenta y siete veces. Gloria y esperanza


En Cristo crucificado, cruz y gloria estan unidas, de tal forma que no es posible entender a Cristo crucificado sin ver a Cristo resucitado en la gloria. Y viceversa: Si no vemos a Cristo crucificado en el Cristo glorioso,a quien vemos no es el verdadero Cristo; simplemente es un ídolo más. 
Ésto, para los primeros cristianos que fueron testigos de estos acontecimientos era evidente. Pero no así para nosotros. La ESPERANZA de la GLORIA.

jueves, 1 de marzo de 2012

LOS FIELES


El título tiene una pequeña trampa, porque con lo que acabamos de decir sobre la fidelidad, los fieles solo son un pequeño resto: como el "resto de Israel". 
Bueno y, ¿qué pasa con los que no damos la talla? 

Aquí puede comenzar nuestra aventura de fe de mediocres: aceptando, asumiendo, pero sobre todo confiando en la fidelísima e inexcusable misericordia de Dios para con nosotros, los seres humanos, para cada persona, para mí.
 Éste es nuestro particular Sísifo.

Pero también puede ser el comienzo de nuestra huída de cobardes. Y la cobardía tiene tantas caras...!

Simone Weil, que se definía como una "cristiana de derecho, aunque no de hecho" (no fue bautizada) lo dice de una manera maravillosa:

"la vida plena consiste para cada uno en una sucesión de actos y acontecimientos que son rigurosamente personales y hasta tal punto obligatorios, que quien los elude no llega al objetivo".